martes, 25 de noviembre de 2014

Perogrullo

Nos gusta la belleza inofensiva, la que no abruma, belleza discreta, sin violencia ni dolores de prospecto, esa que no se presenta como una belleza de Perogrullo, belleza no tan belleza, libre de sintéticos y siliconas, una belleza sin sorpresa, un poco rota, a veces insulsa, belleza lavada, desteñida, la que para algunos resulta horrible nos parece particularmente bella porque no es la belleza de todos, es esa, justo esa, la mía, la que yo quiero y nadie quiere o al menos no quieren todos, belleza debatida, liminar, de margen asimétrico y desprolijidad táctica, belleza grosera, silenciosa, muda, lenta pero nunca idiota, tal vez ordinaria, analfabeta, belleza como al decir alfalfa y sentir la cosquilla en el labio inferior como al pronunciar la palabra inferior, belleza superior y aún así desapercibida, sin pretensiones de ser una belleza única e irrepetible, que para qué vamos a escatimar con la belleza si al mundo no le sirve una belleza de elite.-
.
.
imagen de NNN.-