martes, 9 de septiembre de 2014

secreto

Quiero la verdad. Sé que en otro momento no hizo falta saber, pero ya ves, a esta altura es necesario conocer lo que hasta hoy no quisiste decir y por prudencia fingí que no importaba. Ahora tengo que ver. Basta de adivinanzas, de cambiar de tema con un comentario jocoso, de llevar la conversación a la meseta de tu seguridad clínica. Se terminaron los refugios y las concesiones. Ya no hay tiempo ni espacio para la tregua. Dame la verdad. Acabemos con la liturgia del misterio o dejemos que el secreto se devore las sobras.-
.
.
imagen extraída de aquí.-