lunes, 23 de enero de 2012

liquidado

Soñé con vos mientras dormía la siesta.
Hablemos un poquito de tu romántica lucidez al despertarte.
Contame qué soñaste cuando soñaste conmigo. En la siesta.
Así que hay gente que todavía duerme la siesta. Un lujo.
Te tomaste la molestia de invocarme en la cama. Simpático.
Y quiso la elocuencia onírica que fuera en horas de la siesta.
Porque te explico: el sueño de la siesta no es para cualquiera.
Yo no sueño nunca en la siesta. ¡Yo ni siquiera tengo siestas!
Vos parece que tenés siesta y sueño y a mí en tu siesta. Loco.
Me tuviste en tu siesta. Y en la cama de tu casa. Y en verano.
Encendido el ventilador de pie, almohadas pegadas a la cara.
Toldo del patio abierto. Puerta sin llave, en el living un tango.
Las moscas que buscan tu nariz. Grito de un vecino deprimido.
Gol en algún rincón del PH. Golazo y mientras tanto, la siesta.
Soñaste conmigo en la siesta. Gol y te diría, partido liquidado.-
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(imagen extraída de aquí)

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