lunes, 10 de octubre de 2011

milagro

Fui al cumpleaños de tu mamá porque ella mandó una invitación general vía Facebook, sin querer puse "asistiré" y sabés que no hay nada que me moleste más que dar mi promesa virtual y defraudar al anfitrión. Por eso caí tempranito al salón de fiestas -pegué camisa escocesa, chupines pulenta, shantas ganadoras-, llevé la mejor sidra en botella plástica que encontré en la góndola del supermercado chino y saludé a todos y cada uno de tus familiares, como si nosotros siguiéramos juntos -como si alguien de tu familia de policías por hobby, hubiese olvidado el raid de infidelidades e infidencias que nos divorciaron hace un par de años-. Verlos allí, todos juntos cual equipo de rugby en decadencia, en una punta del salón y sin hablarme, fue una brisa de viejas sensaciones que supe recordar entre sanguches de miga y fosforitos de jamón y queso. Fue lindo saber que tu primo sigue siendo el mismo obeso pendejo pelotudo que le pisa las manos a los nenes más chicos para que no manoteen las golosinas de la piñata. Tu abuela todavía usa ese perfume con olor a Pinolux. Y tu vieja -debo reconocerlo- aún se conserva: ostenta el envidiable pedigree de MILF asesina. En verdad, el cumple de tu mamá fue todo un éxito: no debí hablar con nadie y comí de arriba sin dar explicaciones. De todas formas, prometo que la próxima vez, tendré más cuidado con las invitaciones que me lleguen vía Facebook: no vaya a ser cosa de que volvamos a vernos de casualidad, yo con mis bajos instintos de supervivencia en pelotero, y vos con tu falsa superación y el milagro de tus tetas a estrenar.-
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(imagen extraída de aquí)

3 comentarios:

Titi. dijo...

Muy bueno chino! jaja Aunque sin duda la cabezera de la abuela se lleva todos los premios!!!

Anónimo dijo...

jajajaj genial este y el final de "tocuen", te felicito, cada vez escribis mejor!._

MT dijo...

excelente !!!