lunes, 31 de agosto de 2009

piolas

Siempre habrá trincheras donde ahogar el veneno,
Mesas para tramar despioles y piolas para colgar los trapos,
Tiros si lo que buscás es un calmante
Y hasta libros que te hablen al oído.
Siempre habrá los amigos
que son trinchera, despiole, calmante y oído,
Porque siempre habrá veneno, mesas, tiros y libros.-
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(imagen extraída de aquí)

viernes, 28 de agosto de 2009

ferretería

Me cabe la mujer rapada, qué querés que te diga: me copa, me calienta, me gusta. Porque la mujer rapada no es una mina que cayó puesta a la peluquería y le dijo al pibe -que por lo general es gay y tiene reflejitos de mil colores, cosa de asegurar que uno, en efecto, está en la peluquería y no en la ferretería- ey, haceme algo que nunca te haya pedido ninguna mina. En el sexo, esa misma frase puede ser interesante, pero no en la peluquería, porque el pibe -el gay, el de reflejitos, el que dice con el pelo ésto es una peluquería cool y eso cotiza- te va a lavar la cabeza, y después de indicarte dónde dejar tus cosas, te sentará en una silla, te hará elegir entre unas cuantas revistas medio fascistas y caretonas -ni siquiera te ofrece las de la semana, es fija, seguro te da las del mes pasado-, y acto seguido, procederá a dejarte la bocha lisa gracias al toque mágico de la cero. Pero no es el caso. Olvidémonos de eso. La mina que tiene la cabeza rapada no está confundida ni es una improvisada. Más bien, la tiene muy clara y sabe por dónde entrarle al canapé de la historieta. La mina rapada no tiene por qué estar contra el sistema. Ella vive segura de sí misma, por eso se arruina el marote, como insinuando mirá, me cago en el pelo largo, sigo siendo linda, se arruina el marote y así parece más freak. La mina rapada debe ser una loca en la cama: ninfómana, perversa, violenta, rapada. La mina rapada pareciera que tomara merca todo el día. La mina rapada toma merca todo el día, sino, no se explica por qué se rapa.-
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(imagen extraída de aquí)

jueves, 27 de agosto de 2009

sushi

Dejame vomitar en soledad. Andate, me perturba que me veas, ni se te ocurra tocarme, no necesito que me levanten la cabeza ni me hagan masajes en el vientre. Quiero vomitar en silencio, ¿es mucho pedir? Son mis arcadas, mi propia porquería que drena, permitime el momento de vomitar en paz. Prefiero hacerlo solo, no te necesito, nadie se muere por exhalar unas cuantas veces. Quedate tranquila, andá, seguro que algo me cayó mal, pero estoy bien, sólo quiero que me dejes solo, acá, vomitando como cuando era chico, sin espectadores y en pijama. No me llames, no pienso atenderte: cuando vomito busco estar tranquilo, dormirme con alguna película bizarra, con la almohada entre las piernas y los puños arremangados. No me tires agua en la frente, ¿Vos no tenés cosas que hacer? Es jueves, seguro alguien aguarda tu llamado, las chicas para comer sushi o el barón para que le hagas la cena. Por eso andá, vamos, dale que se hace tarde. Andá que vomitar solo siempre será más lindo que la compañía de alguien vomitivo. No me vengas con el "en las buenas o en las malas", vos sos de las que se acurrucan cuando hay espacio. Y yo, de los que vomitan cuando ya no se puede tragar.-
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(imagen extraída de aquí)

miércoles, 26 de agosto de 2009

regio

No te confundas: Walter no es un simple carnicero de Flores, Walter es más bien un artesano del pata-muslo, poeta del osobuco, el tipo tiene magia entre las manos, o más bien, tiene un cuchillo y un afilador mágico entre las manos, tal vez no te des cuenta ahora mismo, pero en algún momento te cae la ficha y esa ficha cae cuando la carne cae sobre la parrilla, ahí nomás te dan como ganas de ponerle unos besos a la colita de cuadril, a las manitas de Walter, un fenómeno Walter, orfebre de la media res, ingeniero en tripa gorda, el barón tiene el corte que vos quieras y te lo prepara como a vos te gusta, ni hace falta que le digas nada, él ya sabe, un experto te digo, médico cirujano que se viste de blanco, empapado en sangre va hasta el fondo del asunto y te saca toda la porquería que viene con el pollo, te lo envuelve en una bolsita por si se lo querés dar al perro, un copado Walter, vos entrecerrás los ojos y el tipo ya sabe lo que andás buscando, basta con que lo mires al mentón, al filo de su cara que ostenta una barba de tres días y una virilidad del vago que la vivió y que se la sabe de pe a pa, del que la juna lunga, porque es así nomás eh, Walter la tiene atada, el día que la vida le quiso mojar la oreja, dicen que Walter la cortó al medio, le sacó la grasa, la pesó a ojo y después la cortó en rodajas, rodajas finitas, no muy gruesas Walter, así está bien, dame kilo y medio, grande Walter, eso sí que es prolijidad, regio regio, ¿Cómo anda la hernia de disco? Mejor así, gracias por todo, saludos a la familia.-
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(imagen extraída de aquí)

martes, 25 de agosto de 2009

gracias

A T.P.-
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Siempre tuve ganas de escribirte algo que no me haga sentir pueril y corriente. Todavía me cuesta encontrar las palabras para no caer en el ridículo. Todo lo dicho -lo que se diga, lo que se piense- suena tan vacío. Igual, vas a decir que te gusta (siempre lo hacés). Esto mismo te parecerá lindo y genuino. Genuino es, aunque no exprese nada. La misma nada que se presenta cada vez que quiero decirte algo nuevo. De verdad, no sabés qué difícil es pensar en algo interesante para demostrarte, algo que no te haya dicho nadie (o al menos, ningún otro hombre). Supongo que le pasa a la gente que se interesa por otra gente. Pensar en qué te habrá mostrado el resto como una revelación magnífica, y al fin y al cabo, es otra boca con las mismas palabras. Pero lo juro, esta vez no es así. Más bien, te cuento el entretelón del (no) proceso creativo. Pero a vos te gustan los telones, y te cae bien que diga cada cosa que siento. Por favor, pensá que es bastante pavo lo que ahora mismo escribo: en realidad, no hago más que confesar que no puedo ser elocuente con vos porque no me resulta. Y mirá que busco, intento, pruebo, pero no sucede. Sí me gustaría decirte gracias. Eso es todo. Qué tonto dar tantas vueltas para decir tan sólo gracias, ¿No? Era más fácil empezar por ahí. Lo demás es parte del bloqueo literario-emocional (y no sabés lo bien que se siente).-
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(imagen del flickr de nnn.-)

lunes, 24 de agosto de 2009

BMW

¿Cambia en algo saber que soy un hijo no buscado? ¿Que subí a lo más alto del podio ovárico en el arduo triatlón espermatozoidal sin recibir aprobación de mis progenitores? ¿Eso le quita mérito a mis esfuerzos por superar a los millones de blancos hermanos que no llegaron a serlo? ¿Me hace menos mejor que el resto? Mamá, papá, ¿Debería cambiar mi vida ahora que sé que soy un accidente de hace veintitantos años? Menuda jodita se mandaron, y después me vienen a decir a mí, que me cuide y que no me acueste con cualquiera y que le ponga pilas a la facultad y que no tome drogas y que mire a ambos lados antes de cruzar la calle, ¿Con qué derecho arengan verdades tan absolutas? Inconscientes, eso es lo que son, y acá me tienen, soy el fracaso del divertimento sexual adolescente, pagan expensas por mí, por el ambiente que ocupo, y pagaron matrículas, cursos, libros, lápices, regalos de cumpleaños. Con todo eso podrían haber comprado tanta profilaxis -de la buena, no de la que juran haber usado-, papá ahora manejaría un BMW y vos, mamá, tal vez te podrías haber hecho las tetas, esas que tanto te gustan, las que ves en la tele, y quizá una lipo, porque viste que cuando parís parece que algo interno -y no tan interno- se te viene abajo, pero no, se salieron con la suya, y acá me tienen, vestido de traje, yo, ahora con barba y las responsabilidades que ustedes no tuvieron, yo que supe ser intruso, personaje secundario con delirios de protagonista, visita no querida entre la vida y el látex.-
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(imagen extraída de aquí)

sábado, 22 de agosto de 2009

disparos de lucidez: #17

Jamás le cuentes a un periodista un secreto que pueda servirle como herramienta de trabajo. El off the record no es un supuesto tácito.-

viernes, 21 de agosto de 2009

rúcula

Me da un poco de gracia ver cómo te revolcás en la porquería que creaste y que tus amiguitos-bloggers-intelectuales-de-librería-cool-palermitana se empeñan en sostener. Miento. No me da ni un pellizco de gracia, más bien me da por las pelotas tu mueca feng shui, el optimismo exacervado que acompaña tu taza de té bancha y la incoherente campaña que impulsás en favor del debate por cuestiones entre idiotas y pueriles. Vas a pasar de moda como la mismísima rúcula, como la mismísima rúcula vas a pasar de moda y ahí sí me voy a reír y no tengo ni la menor duda de que así será. Mientras tanto no sos rúcula pero sí ridícula, con tu pretensión de no-sé-qué, buscando mis ojos y mis ojos que casi casi encantadísimos te encuentran en cada confitería del Centro. Tenés el don de sacar lo peor de mí: volcar en la cacerola de los días las mayores miserias que soy capaz de recolectar. Y ya me tenés las pestañas con escarpines, vos y la buena onda de tus anteojos sin aumento. Callate, no vuelvas a venderme humo, no me llames ni desfiles por las ventanas de la inspiración. Ya no te necesito. Dejá de mostrarte, ¿Querés? Por favor dejá de figurar, de hacer lobby, de venderte y de permitir que yo te siga comprando a cualquier precio.-
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(imagen extraída de aquí)

jueves, 20 de agosto de 2009

estoybajandoescaleras

Racionalizar el acto sexual es un error -al menos- incómodo. Como bajar escaleras, y pensar una y otra vez en ¡ey! estoy bajando escalón por escalón. Me refiero al instante de distracción emocional en que una voz amorfa pregunta ¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? Y uno se frena. Reflexiona. ¿Qué estoy haciendo? Ni se te ocurra pensar -pensar en lo que uno hace mientras lo hace- en lo que decís, lo guarango que podés llegar a ser en plena proximidad del orgasmo, cuando lo ves en puerta e invitás a pasar, por las buenas o las malas, y ya estás fregado, estás pensando en lo que hacés mientras lo hacés y ahora te esmerás para que ella no se dé cuenta, sino qué va a pensar, que soy un raro, un boludo, un amateur, pero con el sólo pensamiento del acto racionalizado, del buscar comprender lo que se hace cuando se actúa por impulso, de a poco se apaga la inspiración del momento, y ahora ella sí que se da cuenta, y pensás qué no decir -para más información, ver el Manual del fracaso sexual- y no lo decís, pero das explicaciones, explicás esto mismo que yo te explico, y ella saca una primera conclusión: estás loco. La segunda conclusión es que además de loco, sos un pelotudo. Y todo por pensar de más, por racionalizar el acto ¿Ahora lo ves? Como bajar escaleras. Viste que si bajás escaleras y pensás estoybajandoescaleras estoybajandoescaleras es fija que tropezás y te rompés la trompa. Bueno. con el sexo pasa lo mismo: contra algo te la das.-
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(imagen de nnn.-)

miércoles, 19 de agosto de 2009

'95

Algo -el recuerdo, las fotos viejas, nuestro buzo de egresados '95- me dice que vos y yo deberíamos haber terminado juntos. Es una sensación irónica, dramática, eufórica, la sugerencia de que mi vida podría haber sido distinta si hubiese estado en el momento indicado, en el cuerpo correcto y en el justo día de inspiración molecular: sabés a lo que me refiero, hablo del disparo incoherente que debería habernos acercado y que jamás vimos venir. Yo no era para vos. Vos siempre fuiste para mí. Ya no. Ahora tengo unos cuantos cassettes para desgrabar y un ego vomitivo. Y vos tenés un novio ruralista y la ilusión de vivir en París. Qué lindo París. Qué lindo recordarte sin nostalgia, con algo de intriga, sin estrategia ni verborragia ni sacrilegio. Puedo disfrutarte sin que vos te enteres, sin dolor, me río de lo que no fuimos, de verdad lo digo, estoy muy bien en esta posición. Pero es inevitable pensar -y hacerte pensar- qué hubiera pasado si hubiésemos estirado el romance de la primera vez. ¿Te imaginás? No pensaba en vos desde el '95, ¿Te casaste? ¿Tenés hijos? ¿Cómo se llaman? ¿Alguna vez, por más chiquito que fuere el momento, volviste a pensar en qué podría haber pasado si te hubieses quedado conmigo?.-
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(imagen extraída de aquí)

martes, 18 de agosto de 2009

Francese

No entiendo muy bien a la gente que dice abiertamente y casi con ánimo de júbilo: "no me gusta leer". Es decir, comprendería si alguien me dijera prefiero regar las plantas a leer, o incluso si asegurara que tocar la guitarra es más divertido que un buen libro. Ahora, decir "no me gusta leer" es un abstracto. Además, te deja mal parado en cualquier lugar, porque leer está bien visto por la sociedad -por más que leas autoayuda, no importa, leer es bueno, aunque sean los clasificados, la gente cree que sos re-intelectual y aplicado-. Pero volvamos al tema del abstracto. "No me gusta leer": ¿Qué no te gusta leer? Decir "no me gusta leer" es muy amplio, ¿Vos leíste todo? ¿Quién -carajo- te crees que sos para decir que no te gusta leer? Decir "no me gusta leer" es lo mismo que afirmar "no me gusta comer", o "no me gusta jugar". ¿Comer qué? ¿Jugar a qué? ¿Qué pasa con vos que no te gusta leer? ¿No te gusta Tolstoi, o Coelho, o Cortázar, o Auster, o Sebreli, o Belén Francese, o Cervantes, o Kafka, o Licitra, o Soriano, u Orwell, o Goethe, o etcétera etcétera etcétera? ¿De qué hablamos cuando disparás con total impunidad "no me gusta leer"? ¿Y después de eso querés que sigamos con esto? ¿Que pensemos en una segunda salida, tal vez una cena, cumpleaños, casamiento, hijos, vacaciones y jubilaciones compartidas? Ni sabés qué te gusta leer, no sabés nada, no sabés qué querés con tu vida, ni un puto autor tenés en mente, ¿¡Y aún así pensás que lo nuestro podría funcionar!?.-
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(imagen extraída de aquí)

lunes, 17 de agosto de 2009

chiflete

Cuando ella dice me estás descuidando, lo que en verdad hace es advertir vas a perderme, te pone al tanto de que hay otro muchacho que la puede atender mejor, y si te lo dice no es porque amenaza, sino porque todavía tiene la ilusión de que recapacites y te rescates, dejes un poquito la compu y los papeles de la oficina y le lleves una buena película y una lemon pie para bajonear durante la noche, porque de verdad, ella te quiere, pero capaz la estás limando y eso a ella la tiene un poco podrida, y vos lo sabés, porque estás laburando demasiado y te dejaste estar, te dejaste estar te dice ella y mueve la cabeza en un claro gesto de reprobación, y vos no contestás porque si abrís la boca es para darle la razón, entonces para qué, y ya no podés hacerte el sota porque ella te tiró la bomba de humo del me estás descuidando, te marca el área chica y te anticipa que quizá, en una de esas, ya te están buscando las piernitas, pero no puede ser, ella es tan buena que seguro no se va a buscar a otro, sí, ella es buenísima, pero no es boluda, y vos la jugaste de pelandrún y ahora la pagás en cuotas, porque la descuidaste, y hay otro cajetilla que ya arrima el bochín como loco, por eso, cada vez que ella sentencie me estás descuidando, abrigate bien que el invierno es crudo y llega el chiflete: lo que viene es el portazo.-
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domingo, 16 de agosto de 2009

viernes, 14 de agosto de 2009

apellido

El problema es que llegaste diez años antes, ¡Diez años antes, querida! Es mucho tiempo, y no tengo dudas de que vos no vas a esperarme una década de jolgorio y noviazgos y rupturas y progresos y paranoia y fármacos, ni es justo que porque vos hayas llegado diez años antes -diez años...es una impuntualidad severa- debas sacar numerito, formar fila y aguardar a ser llamada por el apellido. Diez años...¿Sabés cuánto tiempo es eso? Algo así como la mitad de mi vida, un nene de tercer grado, lo que dura un perro en un monoambiente alquilado. ¿Qué vas a hacer en estos diez años en que -ya- tengo planeado hacer algo más que jugar PlayStation con tus hermanos y descorchar malbec con tu papá? Serán diez años de ausencia, y estoy seguro que después de diez años, vas a encontrar a otro lindo muchacho que te prometa nuevas cosas en un lapso menor, lo que se dice a corto plazo, ¿viste? Porque diez años...Dios, podrían haber sido cinco, a lo sumo seis, siete, pero diez...¿Por qué tuviste que llegar tan temprano?, tan antes, tan en la previa, y son diez años, no es poca cosa, yo no puedo quedarme sin ese puñado de navidades en pedo, quiero estar cuando mis amigos conviden los souvenirs recién traídos de Amsterdam, y vos que me pedís vacaciones en Mar de las Pampas, y las querés ahora, ya ya ya mismo, y yo que sólo tengo la certeza de que nadie aguarda diez años, al menos, no a mí.-
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jueves, 13 de agosto de 2009

charango

Digo uno veinticinco y el colectivero presiona un botón. Boleto. El 88 está vacío, me siento por el medio. En la próxima parada, sube una pareja con dos nenes rubios de ojos turquesa. Lindos los nenes, se le caen los mocos y se acomodan delante mío. Pongo la radio, un tema que conozco, me gusta, canto para adentro. El bondi se detiene cada dos cuadras. Sube una señora de bufanda roja, tiene un par de bolsas de consorcio, llenas de ropa, seguro. Atrás de ella, cuatro pibes con gorrita 90 grados, huelen a desodorante para ambientes, van a los últimos asientos, uno de ellos se prende un faso, pero ya nadie se da cuenta porque a un lado del conductor, un tipo vende sahumerios 20 por un peso y enciende uno para que podamos sentir que sus sahumerios son de lo mejorcito de plaza francia, y grita comprenme los sahumerios de la felicidad, y sin querer lo empujan tres chicas floggers que ahí nomás sacan una camarita y se sacan fotos con flash, y una embarazada dice uno veinticinco y ¿tengo que pagar por el bebé en camino?, y el chofer le dice no nena, pagá cuando tenga tres años, y nadie se pone de pie y yo me paro y le digo sentate acá porque la gente es pelotuda, y los pibes del faso convidan y todos les dicen que no, y entonces sube un payaso que dice que tiene HIV, y atrás de él, una mujer en silla de ruedas nos vende unos chocolates para disfrutar en el viaje, y tres gordos entran por las ventanas y ofrecen chipá, y los nenes rubiecitos preguntan ¿qué es ese olor? Y yo mismo comienzo a sentir que tal vez estoy demasiado apretado, me estiro para ver la salida, ¿qué es ese olor? pregunta una vieja y alguien grita algo pero no se escucha nada porque hay una banda norteña que toca sicu, charango y bombo, piden un aplauso y cuando alcanzo a ver dónde está la puerta, identifico que del motor sale humo, y ahora no se ve nada, la gente tose y el 88 en algún momento tiene que doblar pero ya no dobla, qué carajo pasa grito pero nadie responde y si responden la respuesta se tapa con el grito del tipo que vende la super birome con encendedor y la cara del Che Guevara, y el bondi avanza a 130 kilómetros por hora, y nadie le da pelota al payaso con HIV que amenaza con cortarse las venas en vivo y en directo, y los gordos lo relajan con chipá mientras le sacan de las manos el cuchillito que ostentaba y ahora vamos a 160 y el conductor se pegó un tiro.-
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miércoles, 12 de agosto de 2009

zapatos

Desde chica me gustaba que me vieran desnuda. Cada vez que mamá se acercaba para decirme que no subiera la persiana porque los obreros todavía trabajaban en el edificio que daba a nuestro balcón en la casita de Alberto -ese novio de mamá que vivía en Ciudadela-, yo no le hacía caso y abría la cortina, la persiana y las ventanas. Los veía a ellos, todos en fila, detrás de las medianeras sin terminar, ellos todos de azul, transpirados, sucios, uno junto al otro, calentándose por una nena de doce años que se desvestía para ellos pero sin mirarlos. Me cambiaba todo el tiempo para que se quedaran ahí, usaba los tacos altos que me prestaba la prima Inés, esos que a ella le andaban medio chicos y que siempre la habían hecho más fea. Inés nunca fue muy linda y no sabía ni caminar con zapatos. Pero yo sí. Entonces me pintaba, fingía tener un espejo en el cuarto y me delineaba los ojos con rimel, acomodaba mi ropa interior, la dejaba sobre la cama y nunca sonreía. Vos tampoco sonreíste cuando te pedí que antes de pasar al cuarto, permanecieras en el balcón para ver cómo me desvestía detrás de la persiana entornada. Al decírtelo, miraste raro. Tenías miedo. ¿Tenías miedo? Sólo quería que me vieras desnuda sin que yo te viera, que disfrutaras de tu curiosidad masculina sin sentir ni lo más mínimo de culpa, y sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo. Así de tonto: yo con doce años y vos como un obrero.-
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martes, 11 de agosto de 2009

estilo

Siempre creí que cuando una mujer me decía necesito tiempo para mí, lo que en verdad hacía era patearme con diplomacia y estilo. Perdón, vos sos un divino, de verdad, pero necesito tiempo para mí, y entonces yo aceptaba, ¡cómo no acceder a un pedido tan honesto! Es más, casi que me sentía culpable: yo era un divino, claro, un divino hijo de puta que le quitaba tiempo a ella para pensar, tan importante como respirar y comer y ser feliz. Pensar...Ahora sé qué decían cuando decían que necesitaban tiempo para pensar, porque ahora sí que tengo tiempo para estar solo, mirar por la ventana, comentar cualquier cosa sin novias que se ofendan porque hoy escribo sobre una rubia o una morocha o dos pelirrojas hermanas gemelas o estudiantes de intercambio conocidas en una fiesta jamás blanqueada y a la que nunca fui. Tengo tanto tiempo que hasta puedo ir al cine y no criticar con alguien las pésimas actuaciones de la película, y también puedo escuchar música -la que a mí me gusta- al volumen que se me dé la gana. Esto de pensar le viene bien a todo el mundo. No sé cómo no me di cuenta antes. Gracias por darte -darnos- un tiempo para pensar. En su momento vos, o ustedes -¿Cuántas?-, me dijeron gracias por todo y yo no contesté nada. Fui un maleducado, un -divino- hijo de puta. Perdón por eso. Ah, y de nada.-
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(imagen extraída de aquí)

lunes, 10 de agosto de 2009

Adonis

Siempre me dieron ganas de tener una buena razón para decirle a Jorge "la verdad, Jorge, sos un terrible pelotudo", pero nunca se presentó la oportunidad, porque Jorge es tan correcto, tan educado y adecuado y ubicado y delicado sin ser femenino, tan perfectito el muy coqueto que me dan ganas de partirle un florero en la cabeza, pero ahí todos me dirían pelotudo y yo tendría que callarme, pero Jorge no me diría pelotudo porque él sí que es fino, y honesto, y no se burla de la gente cuando todos se burlan, él se burla de otra forma, se burla de la gente pero con lo ojos, los mira y ya te das cuenta de que Jorge te está diciendo "pero mirá qué pelotudo que sos vos, sos el rey de los pelotudos, el heredero del trono de los pelotudos, sos el dueño de la corona y el final del imperio de la pelotudez en canoa", y cuando Jorge te mira así, ¡ay! me dan ganas de revolearle un sifón de soda, pero de los de metal, un cajón le revolearía al muy lindito de Jorge, pero qué se cree, que por ser prolijo y tener buenas calificaciones puede mirar a la gente y decirle lo que se le ocurra, qué se cree el muy Jorge, el muy exitoso, fanfarrón, valiente, limpio, culto, cool, culo, del culo me ponés, Jorgito, con esa cara de Adonis, me dan ganas de inaugurarte un mercado de pulgas entre los dientes.-
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domingo, 9 de agosto de 2009

disparos de lucidez: #16

Festejo el Día del Niño y recibo regalos: A la mierda con el Síndrome de Peter Pan.-

Ojos de Motorola W375 - Amor

"Amor", y un teléfono de línea. Ni "remisería", ni "supermercado", ni "delivery de alcohol". "Amor". Sólo eso. "Amor" e imaginate lo que quieras.-

sábado, 8 de agosto de 2009

viernes, 7 de agosto de 2009

Beetle

Podría ser tu mamá, explica en mi oído, está tan cerca que huelo su perfume pero no me besa, y cada vez que dice mamá -dice mammmmmmá, estira la m-, junta los labios rojos y no son labios rojos sino dos armas que aplauden y me observan, tu mamá podría ser, repite, y ya no sé si tiene sentido explicarle que no, ella no puede ser mi mamá porque mamá no tiene esas tetas durísimas, no es rubia platinada ni me intimida con ojos verdes, mamá jamás usaría un jean tan ajustado ni me invitaría a tomar una copa de lo-que-vos-quieras-nene, ni abriría la puerta de su auto, se tiraría encima mío ni me apretaría contra la ventanilla del New Beetle azul oscuro, ni diría las cosas que ella dijo mientras comprobaba qué tan mi madre podría ser, qué tan maduro estoy, ni juraría volver a invitarme, pasar por casa, por el colegio, por el jardín de infantes y no se reiría de sus propios chistes, ¿ya terminaste preescolar? y yo que terminé el preescolar pero no digo nada, no sonrío ni la toco ni nada, si yo podría ser tu madre, vos podrías ser mi hijo, y ya no me molesto en decirle que empíricamente no podría ser mi madre. Eso sí, mientras ella todavía se mofa y se burla de que podría ser tu mami, le dejo en claro que las mujeres mayores se cansan más rápido que los nenes.-
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(imagen extraída de aquí)

jueves, 6 de agosto de 2009

freelance

La culpa es un Gran Danés macho y en celo, malhumorado y con intenciones de usurpar el monoambiente de tu tranquilidad sentimento-espiritual. Desde un principio, la relación es conflictiva: cuerpo a cuerpo, la culpa -el Gran Danés- nunca se decide por un lugar fijo, es una migraña emocional, camina por todos lados, orina por cualquier lado, ladra, pide atención, se frota contra el marco de la pared del baño. Mientras tanto, vos rebajás las ganas del suicidio con alguna película en el cable, si tenés tomás un calmante, sino comprás en la farmacia o intentás fingir que nada sucedió desde la última vez que fuiste normal. Y entonces te convencés de que no es un delito, tener culpa no me hace peor persona y si tengo culpa justamente será porque soy una buena persona, la gente mala no siente culpa, y si la gente mala no siente culpa no tiene un Gran Danés en su casa, vivirá tranquila, en un lugar espacioso y ordenado, con algún gato, canario, pez o cobayo que desde luego, no habla, porque los animales -por lo general- no hablan pero la culpa -el Gran Danés- sí habla, mete ficha, tira la onda, baja línea y vos maquinás, lo único que te faltaba es un Gran Danés moralista, gurú espiritual o psicólogo freelance. Y entonces la culpa habla hasta que ya no habla, y uno se acerca exhausto, rendido le acaricia la cabeza despeinada y mira sus ojos casi románticos, y de alguna forma irónica y pueril, de a poco, uno aprende a vivir con el Gran Danés.-
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(imagen extraída de aquí)

disparos de lucidez: #15

El hecho de que Él ya no te llame no sólo significa que se te fue el taxi -exacto: lo perdiste vos solita-, sino que cabe una gran posibilidad de que Él ya esté con otra -a la que, desde luego, derivó los llamados que supieron ser tuyos-.

miércoles, 5 de agosto de 2009

cuclillas

Llegó la lluvia y no sé si quiero estar en cuclillas cuando no me haga sol, porque no me quiero vestir de primavera y con delantal verde, porque así todos parecemos contentos y mejor quedarse como uno está, sin tanto maquillaje ni preparativos de una fiesta que no me corresponde.
Llegó la lluvia y vendrá el polen a teñirme de agua clara, tanta claridad para fingir manos de alpiste, que al fin y al cabo si se acercan los pájaros mejor dejarlos afuera, que se mueran con el frío de los primeros inviernos, que para mí siempre será invierno y mejor así, más vale un perdedor genuino que tantas florcitas en el pelo y al final para nada, florcitas para mostrar y nublarse de perfume cínico.
Llegó la lluvia y los balcones se caen de melodía oscura, de puños apretados y cenizas en la ventana, de voces que no recuerdo y de risa plateada, filosa, risa tramontina para desgarrar delantales verdes, pájaros que buscan alpiste de mis dedos, lluvia que al fin llegó porque aunque uno lo niegue y permanezca en cuclillas, llegó la lluvia y parece inevitable.-
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(imagen de nnn.-)

martes, 4 de agosto de 2009

disparos de lucidez: #14

Sos a mí lo que Chispita a Meteoro, lo que Gala a Dalí y lo que la papa pay al superpancho.-

usté

Señora:
Aún no tengo la confianza como para tutearla, pero espero algún día poder tratarla de vos y levantarle los platos del almuerzo, acercarle las pantuflas a su marido y comulgar la marihuana que sus sobrinos fuman cada Navidad -lo huelo desde mi ventana, es de primerísima, no diga que no se da cuenta-. Pero no es para esto que vengo a su casa, y que le toco la puerta cual antojadizo testigo de Jehová, un domingo por la mañana y de pura resaca. Si le toco el timbre así como apenitas, cosa de no despertar al patrón, es porque tengo un asunto importante. Tranquila, no se me desmaye ni se me descomponga ni llame a la policía. Vengo a preguntarle qué debo hacer para estar con su hija. En esta carpetita le traigo todas mis credenciales, secundario, primario y jardín de infantes aprobado, tengo también una carrera terciaria, otra universitaria en curso, patentes y vacunas al día, buena salud, buena caligrafía, buena familia, buena vista internacional, buena vista y un caudal más que interesante para darle nietos a troche y moche. Verá, señora, estoy interesado en su hija, la quiero, y de tanto quererla -no lo tome a mal-, le confieso que también la quiero un poquito a usté.-
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(imagen de nnn.-)

lunes, 3 de agosto de 2009

pervinox

Bajá de ahí, querida, bajá de ahí que te lo tengo dicho, lo tenemos hablado, bajate que hasta ahí no llego ni me voy a trepar a tu nube de frivolidad sobreoxigenada, bajate que de a dos las cosas son más divertidas, y ni te cuento si los dos hacemos pie, dale, para qué te subiste otra vez, bajate que desde arriba todo parece más chiquito y en verdad no es tan así, no es lo que parece, yo te puedo explicar, no sos vos soy yo, el que está acá bajo soy yo, el que te pide a gritos soy yo, ¿Podés bajar de una buena vez? ¿Cómo llegaste ahí? Si acordamos bancarla de cerca, y vos que te subiste como un globo de gas en el shopping del Abasto, un globo rojo en el fondo del techo del cielo, sos el cielo del cielo, pero para qué, bajá, terminó el chiste, bajate que de ahí no te baja nadie, ya hiciste tu show, todos aplaudimos, ahora volvé al barro, a la ventana, a la cama y a la tierra, si volvés me porto bien, recontrabien, requeterecontrarebien, pero bajate telopidoporelamordedios, nena, bajate que si te caés de ahí te vas a lastimar, y no sé si esta vez voy a esperarte con pervinox y curitas entre las manos.-
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(imagen extraída de aquí)