martes, 19 de mayo de 2009

Matemáticas

-...cómo es eso?
-Claro. No quiero decir boludeces ni ser maricón, pero hay dos cosas que te dan la pauta de que con ella estás a favor, de que con ella sí, debe, o puede ser. Una: cuando comenzás a pensar que sería lindo, como quien no quiere la cosa, de callado, que a lo mejor, no sé, tal vez, se me ocurre, ella podría dejar de estar con otros tipos, para estar sólo con vos y con nadie más...
-Un poco egoísta, ¿no?
-Sí, que se yo...
-Bueno, ¿y la segunda?
-Cuando a ella la vas cambiando de lugar y ves que funciona siempre. Es decir, cuando la llevás a tu casa, al cine, a comer con las novias de tus amigos, a pasear por el barrio, a cumpleaños, casamientos, velorios, mesas, recepciones, viajes, recitales, reuniones, salas de espera, ensayos, situación de estupefacientes... vos sabés: la imaginás en distintos lugares y siempre te sentís conforme, y llegás a la conclusión de que es la adecuada. Lo vimos en el colegio: el orden de los factores no altera el resultado.
-Claro. Lo que decís es pura Lógica.
-No, Matemáticas...
.
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(imagen extraída de aquí)

7 comentarios:

Aurora dijo...

Exacto!

Soy peregrinaperla dijo...

Sigo con los complejos: yo funciono bien en todos lados, soy la nuera perfecta pero después en un momento no encajo en ningún lado y me peleo con mi suegra y después mi novio me deja por eso.

¡Jotapé! dijo...

Muy buena la definición de cambiarla de lugar y que funcione siempre. Me gustó. Parece ser un buen momento para olfatear el peligro.

Lyon dijo...

Jajaja, buenísimo. ¿Quién no hizo eso de cambiarla de lugar para probar si funciona? Pero también pasa que no querés llevarla por todos esos lugares porque sabés que va a encajar. En eso ando. ¿En qué andás vos?
Ah, vendía la play, la revancha la hacemos en otro lado.

Lyon dijo...

Vendí.

Nadie Nunca Nada.- dijo...

Mirá lo que hacés para no toparte con la máquina del Inter...
Vendés tus temores. Yo no sé cómo no te da vergüenza, León...-

Floraa.. dijo...

Yo no voy a poder entender nunca matemática...


Saludos...



Flor, who believes everything that you say...