jueves, 5 de febrero de 2009

reencuentro

Uñas rojas rasquetean el queso cheddar que se queda en la caja del cuarto de libra con queso. No descifro una mejor sintesis de vos. Tu acto inconsciente es, además de inconsciente, delator: sos un producto de dudosa calidad de exportación, una maravilla que se queda pegada a un paraíso de cartón pintado, y sos también un impulso, la uña roja que chilla contra la caja que segundos más tarde nos servirá de cenicero, o bien, caerá dentro de la bolsa del cartonero que le dará un final con sentido, tal vez un fin casi con amor y sentimiento, y es esa misma ilusión la que viajará en la bolsa de nylon hasta llegar al cielo de las cajas de cartón, a la muerte de toda caja que merece ser reciclada para renacer en un puñado de monedas que comprarán nuevas bolsas para salir a juntar esa misma caja de cartón que esta vez -para desgracia del medio ambiente y para mi felicidad de astronauta al que le dicen que viajará a la luna- nosotros utilizamos como cenicero, porque todavía el rojo en tus uñas sugiere revancha, tus uñas rojas piden un tercer tiempo, y ya comienzo a pensar que hice bien en venir: siempre vamos a tener un reencuentro.-
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(imagen extraida de aquí)

3 comentarios:

Siesta escandalosa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Siesta escandalosa dijo...

La primera frase es todo un DNI.

Siesta escandalosa dijo...

Creo que todo reencuentro es un impulso. Tendría que pensar un poco más esta idea, pero resulta que se me perdió la cucharita y necesito un Nescafé. Por ahora, es sólo un esbozo.