jueves, 24 de julio de 2008

plancha

Cuando me dijeron que tío Braulio era swinger, lo primero que se me vino a la mente fue su enorme y redondo cuerpo peludo haciendo la plancha en la laguna de Chascomús. Ey, tu padre y yo te estamos hablando, dijo mamá -que tampoco sabía muy bien qué implicaba ser swinger- mientras chasqueaba sus dedos frente a mis ojos. Busqué la palabra en todos los diccionarios, pero no la encontré. Entonces fui a internet: si allí no estaba, la palabra no existía. Una serie de fotos y videos explícitos y cochinos, de fiestas negras e interminables orgías a las que se le sumaba cada vez más gente que salía de nuevos lugares, me dio la sustancia del término: tío Braulio era swinger, es decir, un puto depravado violador de gente que se filma. Entonces comprendí todo: cuando estábamos en casa de Roque y él decía que se iba a comprar cigarrillos, allá en la quinta de Moreno, en verdad se iba a besar con algún hombre del barrio, o se iría a violar a alguien, o a un perro. No podía creerlo: parte de mi infancia se perdía en las imágenes de mis nuevos conocimientos. La promiscuidad jamás sería lo mismo, y no podría mirarlo a los ojos de igual forma, tampoco a Tía Nancy, que ahora veo, se hacía la muy buena y fifí pero resultó bien puta. Pero lo que más me asombra es el tío Braulio: a esta altura, parece lógica la insistencia por cambiarme los pañales cuando yo era bebé.-
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(imagen extraída de aquí)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja swinger es el intercambio de parejas juanito!!
porqué puto, depravado y violador?
es de comun acuerdo!

MSR dijo...

Claro! Coincido con el anónimo, los swingers se dan entre ellos con consentimiento mutuo. Igual, no deja de ser depravado jaja

Hernán dijo...

Pongan "swinger" en google y vean lo que tira... todos sabemos qué es, pónganse en el personaje...