sábado, 19 de julio de 2008

fosforescente

No entiendo lo emocionante de ver el deshielo por televisión, pero mis amigos tampoco entendieron jamás cómo yo podía haberme enamorado de vos, gigantesco glaciar humano, montaña de frío y pena, y yo no seré un aluvión de calor, estamos todos de acuerdo, más de una vez he dejado de sensibilizarme con algunas películas de amor y no soy de llorar mucho. Soy un mero empleado administrativo, cajero del Banco Nación, estoy para sellar papeles y cobrar timbrados, no seré Mr Sentimiento pero vos mi vida sos una desgracia, cada vez que te digo algo nadie nunca nada, todo liso, todo monótono, todo negativo. Si digo te quiero te quedás callada, si digo te amo te quedás callada, si digo te invito a un tour por África, voy a regalarte un perro, o el cielo este mediodía es rosa fosforescente, tampoco decís nada. Sos un iceberg, Goldstein, Lichtenstein, Andy Warhol, un icono pop, una lata de sardinas, y si te llevo al museo tampoco decís nada, si te presento ante papá y mamá van a pensar que sos muda, pero lo que ellos no saben es que de a ratos, cuando me das esos besos siberianos, casi a escondidas, mitad afecto de amigo mitad escarcha, me siento un poco menos mal.-
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(imagen extraída de aquí)

1 comentario:

Victoria De Masi dijo...

A veces me confundo cuando te leo, NNN. No se si sos vos o tu yo narrativo. O las dos o ninguna. Esto merece un debate durante el almuerzo. Pero que sea un miércoles o jueves. Las niñas gráficas nos divertimos mucho contigo, amiguísimo.