domingo, 1 de junio de 2008

misterio o de la manzana o de lo que no deberíamos


Yo soy un ángel, vos...mas o menos.-
M.T.-
Cada vez que me observás de esa forma -cabeza inclinada, ojos entrecerrados y sonrisa que pide no ser tomada muy en serio- siento que aún tiene sentido mirarte con esta cara de idiota, y saber que detrás de tu vestido negro y del maquillaje, hay un misterio. Misterio: dícese de aquello que no dijiste cuando bailamos abrazados bajo las luces que parpadeaban en un ambiente superpoblado y donde faltaba el aire. Aún así, te moviste muy bien. Sorpresa. Hacía mucho que no me sentía tan cómodo entre los brazos de una mujer (en serio). Hacía mucho que no me sentía entre los brazos de una mujer. No te rías -sé que ahora mismo te reís de mí-, no expliques ni aclares nada, ¿para qué?. Pero te reís otra vez, y sos tan delicada para mentir que hasta me dan ganas de abrazarte, mis ojos dicen yo sé que vos sabés que yo lo sé pero te digo bailemos, tu boca dice dale aunque pienses no es muy buena idea, entonces te abrazo, tus labios en mi cuello y siento mi perfume en tus manos. Otro abrazo. Uau, cuánto afecto, y te siento contra mi pecho en el mismo instante en que te digo al oído feliz cumpleaños para luego prometer:
-el lunes voy a escribir esto para vos.-