jueves, 27 de diciembre de 2007

no tan

El bebé que toma en el tren el pulgar de un extraño;
El colectivero que en un gesto inexplicable le cede el paso al peatón;
La empleada del banco que le guiña un ojo al cadete;
El hombre que estira el brazo para cubrir con su paraguas a otra persona de la lluvia;
La kiosquera que obsequia junto al vuelto un caramelo de miel:
Pequeños signos de felicidad urbana
que hacen pensar que en la vida
no todo es tan hostil y miserable.-

2 comentarios:

mas de mi que de... lirio dijo...

Se que irrumpir en tu espacio de esta manera no es justo ni bonito pero me he apuntado a mi primer concurso, un año en un post y la verdad es que me hace mucha ilusión llegar al jurado… lamentablemente me he apuntado tarde y para que ellos me lean necesito votos… muchos votos. No es mi intención ganar el viaje pero si que mis palabras lleguen….
Gracias por tu atención.
Guardare tu blog y luego lo leeré con calma… es lo mínimo que siento hacer para compensar mi invasión.
Felices fiestas!


Si la montaña no va Mahoma, Mahoma va a la montaña.

“Trescientas sesenta y cinco palabras y ya me quedan menos para tanto vivir… “
A la espera de que este sea el otro, voy diluyendo los días, arrastrando las horas, suprimiendo segundos como si la vuelta de página en un calendario aun vigente resolviera los silencios que no responden a cada una de mis dudas.
Ilusa esperanza que espera milagros… un día es un día y no por traspasar ese instante que lo convierte en el siguiente deja nuestro equipaje en la línea que lo aparta del momento presente.
El hoy aun clava sus dagas en el fondo de mi alma…
Mañana aun seré yo.

Y si te ha gustado, “VOTAME” jejejej
http://lirioenelespejo.blogspot.com/2007/12/trescientas-sesenta-y-cinco-palabras-y.html

Una argentina del otro lado del charco.

A dijo...

es verdad, pero q poco q pasa eso, la mayoria estamos muy centardos en uno mismo como para ver q cosas le pueden hacer bien al otro