jueves, 22 de noviembre de 2007

Entre Siddhartha y la neurosis crónica - columna escéptica VIII

(EN SIMULTÁNEO CON NO PUBLICABLE)

El fin de semana pasado, salió en el The New York Times una nota sobre las listas de objetivos de vida. Consiste en una serie de cosas que debemos hacer, según gustos y preferencias de quien la confeccione. En el mundo hay millones de personas que ya se tomaron el hábito de ir tachando sus objetivos cumplidos: tan solo el sitio 43things.com reúne a 1,2 millones de abonados que publican sus listas a diario. La meta número uno entre los usuarios es adelgazar.
Estas listas, originarias de observadores de aves, escaladores de montañas y personas con trastorno obsesivo-compulsivo, servirían, en este tiempo de globalización y de avances permanentes, para liberar tensiones, o incluso, para sentir que uno está haciendo algo con su vida. Claro que estas listas tienen algunos aspectos peligrosos: si bien es cierto que el oficinista que confecciona una de ellas, quizá no tenga tiempo para lograr una "iluminación espiritual" a través de un viaje loco y cool cual Gautama en su búsqueda por ser el Buda, también puede ser muy frustrante no lograr los objetivos fijados. Tampoco sirve ponerse metas que uno sabe que no requieren ni el más mínimo desafío. Pero esta serie de tópicos, que pueden "motivar e inspirar" según comenta el Times, también pueden ser otro de los compromisos a los cuales nos sometemos aún pagando el precio de ser rehenes de nuestras propias ambiciones.
Por eso, es necesario tener cuidado si se decide a pautar sus objetivos. Lo que de verdad inspira curiosidad, es saber si el mundo, con la expansión de estas listas y la necesidad de sentirse realizado, se torna más aventurero como los escaladores de montañas o más obsesivo-compulsivo.

3 comentarios:

७९८ dijo...

Alguna vez hice una lista de esas. Hasta que me dije a mi misma que, en vez de anotar y planificar tanto las cosas, tenía que actuar... y así hice más cosas de las que esperaba.
Qué sé yo, cada uno se mueve de manera diferente, no?
Gracias por el mensaje!
Saludos

Anónimo dijo...

Supongo que ha de ser una novedad para algunos, que uno pueda planificar en función de objetivos, y la vida tenga cierta proyección a futuro...en la era de lo instantáneo y el "cómprelo ya". Mucho de lo poco que pude hacer ene este mundo, tuvo que ver con la posibilidad de armarme de lápiz y papel y pensar.
Sin embargo, también me parece que puede reforzar la idea del "yo-yo"/y lo individual y estimularlo como "el" modo de superarse en la vida (algo que sigue la línea del pomete antiojeras y pensá en lo tuyo....). ¿Cuánto de estas prácticas , permitirán, facilitarán o descartarán el encuentro con otros en un proyecto colectivo?.
¿Cuánto podremos seguir haciendo, para nosotros mismos sin un nosotros plural?...
UY! creo que me fui de tema....mejor me voy.
Beso.

Nadie Nunca Nada.- dijo...

No sé por qué ya reconozco dos plumas distintas en dos anónimos muy cercanos y a la vez, tan diferentes.-
Gracias anónimo(2) por tus -siempre- reflexivos comentarios.-